La mascarada tradicional costarricense, se ha convertido en un ícono de las fiestas típicas en el territorio nacional. Cada vez podemos observar más presencia de las singulares máscaras, cuya característica colorida y humorística, los bailes y la cimarrona, se combinan para crear un ambiente alegre y festivo.

Imagen: www.hosteltur.com

    ¿Dónde surgió esta tradición y cómo se ha transformado en actividad cada vez más esperada en una fiesta o “turno”? Desde la era prehispánica, las mascaradas han sido parte de ritos y celebraciones. Se utilizaban primeramente en ritos fúnebres de dos maneras:

•         Para quién dirigía el ritual y según sus creencias, esto le daba un poder especial para guiar al difunto hacia la otra vida
•         Al difunto, para poder identificar su rol en la tribu.

    Los chamanes también las utilizaban en los rituales y se creía que encarnaba en los poderes del personaje al que representaban.

    La celebración con máscaras más antigua que se conoce, es el “Juego de los diablitos” de la comunidad Boruca en Buenos Aires. Esta celebración se lleva a cabo del 31 de diciembre al 02 de enero, todos los años. Representa la lucha de los pueblos indígenas contra los usurpadores conquistares.

Foto Ricardo Araya

“Este uso es el más importante, el que siembra las bases de las mascaradas actuales y que, luego de la conquista española, empezó a transformarse y mezclar culturas, técnicas y materiales hasta llegar a lo que conocemos hoy en día” (Chanto, s.f.)

A continuación un video que muestra el "Juego de los diablitos"

    La primer mascarada tal y como la conocemos en la actualidad, se realizó en Cartago en el transcurso de las fiestas en honor a la Virgen de los Ángeles y fue confeccionada por Rafael "Lito" Valerín y le dio vida a la giganta personaje característico en todos los grupos de mascaradas y que cualquier tico reconocería.

    La giganta se creó con una máscara que se encontró "Lito" Valerín en un templo católico, ésta máscara, según la fuente consultada, era de origen español. "Lito" le agregó un armazón de madera y le dio vida a este personaje. Empezó a confeccionar más máscaras y gigantas que era utilizadas en muchas actividades religiosas.

    El hijo de "Lito" llamado Jesús Valerín, continuó con las confección de mascaradas y realizó el primer carnaval en 1912 en la ciudad de Cartago.

    Las mascaradas, al ser una representación pintoresca y festiva, se expandió por más cantones a lo largo del territorio nacional. Los más destacados son:

• Escazú
• Aserrí, dónde se realiza el Encuentro Nacional de Mascaradas y se convierte en el DÍA NACIONAL DE LA MASCARADA TRADICIONAL COSTARRICENSE 31 de octubre.
• Cartago, dónde nace la mascarada 
• Barva de Heredia 
• San Antonio de Desamparados
• Alajuelita

Aunque en estos lugares se han centrado muchas actividades relacionadas a las mascaradas, en todo el país, siempre se encuentran grupos más pequeños de mascaradas que tienen como objetivo alegrar las fiestas y se convierten en el centro de atención.

Publicado por:

Estefanny Jiménez Picado

Referencia:

Chanto, M. J. (s.f.). Sistema de Información Cultural de Costa Rica Sicultura. Obtenido de https://si.cultura.cr/manifestaciones-culturales/historia-de-la-mascarada-tradicional-costarricense.html